¡PENSÁ!

FOTO DE GARECA (1)

Cuando Gareca llegó al Perú, puso de moda el lema ‘¡Pensá!’, y vale la pena añadir ¡Pensá, bien! Esa es la idea que se persigue en este magazín de filosofía: aprender a pensar mejor y no repetir con simpleza lo que no hemos evaluado con cuidado.

Así, David Berlinski, citado por John Lennox, dice que ‘los que han dejado de preocuparse lo han hecho únicamente porque han dejado de pensar’ (2)

A veces, dejamos de reflexionar por nosotros mismos y nos encontramos repitiendo argumentos sin haberlos valorado con la profundidad y seriedad debida. Por eso, en el Rincón Teísta, vamos a tratar algunos puntos que suelen considerarse sobre la existencia de Dios para centrar su discusión de la mejor manera que podamos.

Como se llama el genio de AladdinEsta vez, vamos a empezar con un cuestionamiento común: la ‘Paradoja de la omnipotencia de Dios’. Es decir, la idea de que, si Dios es todopoderoso, se supone que lo puede hacer absolutamente todo lo que se nos pueda ocurrir (y más), al estilo del Genio de la lámpara maravillosa de Aladino:

FOTO DE ALADINO (3)

En esa línea, surge la pregunta “Si una de las características esenciales de Dios es ser todopoderoso, entonces ¿podría crear una roca tan pesada que no la pueda cargar?”, que se presenta con muchas variantes, como “Si Dios es todopoderoso, ¿puede producir un chili tan picante que no lo pueda comer?”, entre otras alternativas muy chistosas y creativas.

Si la respuesta es ‘no’, entonces se dice que habría algo que Dios no puede hacer (y, por lo tanto, no sería todopoderoso), pero si la respuesta es ‘sí’, entonces nuevamente llegamos a la idea de que habría algo fuera del alcance de su poder, lo cual sería incompatible con su propia definición. La omnipotencia vendría a ser un atributo contradictorio en sí mismo y, por lo tanto, imposibilitaría la propia existencia de Dios.

Lo cierto es que existen algunas consideraciones que vale la pena tener en cuenta para pensar con rigor sobre el tema, antes de decidir sobre el alcance de esta objeción.

En primer lugar, debemos precisar que, en filosofía, podemos definir las entidades que son ‘posibles’ o, si se quiere, que tienen lo que se llama ‘potencialidad’ o cualidad de ser posible. Es decir, hay que distinguir entre entidades que pueden existir y las que no pueden existir lógicamente en nuestro universo. Por ejemplo, la idea de un triángulo de cuatro lados o un ser que sea, al mismo tiempo, su contrario, suponen una imposibilidad de existencia, no tienen ‘potencialidad’, no pueden ser, pues no son consistentes consigo mismas. Carecen de sentido, pues no son ni pueden ser. Para referirnos a este concepto diremos ‘lo que puede ser hecho’.

Por otro lado, se debe entender adecuadamente lo que ‘omnipotencia’ significa, desde el punto de vista teológico teísta. Omnipotencia no significa poder hacer cualquier cosa, incluso lo absurdo, contradictorio o ilógico, sino poder hacer todo aquello que ‘puede ser hecho’.

Ya Tomás de Aquino puntualizaba que “la potencia se refiere a todo lo posible”, así, cuando se dice que Dios todo lo puede, más exacto sería decir que Dios puede hacer todo lo que puede llegar a ser ontológicamente. En el Teísmo Clásico, omnipotencia significa tener la totalidad del poder (o plenitud de la potencia) de lo que puede alcanzar el ser (o ser hecho). No existe, pues, contradicción en la idea de poder hacer todo lo que puede ser hecho.

Pero lo imposible, lo absurdo, lo contradictorio, lo ilógico, por definición, no puede existir. De manera que, si Dios pudiera hacer lo que no puede ser, eso sí que sería contradictorio y conspiraría en contra de su propia esencia.

Si omnipotencia significara poder hacerlo todo, incluido lo incompatible o absurdo, entonces sería un atributo en sí mismo contradictorio. Un Dios omnipotente de ese modo sería absurdo y, por lo tanto, no podría existir. Por definición, es imposible que exista alguien que pueda hacer lo que no se puede hacer. Por supuesto, ese problema no lo tiene el Genio de la lámpara mágica, pues puede hacer hasta lo absurdo, sin comprometer su existencia imaginaria.

Reformulando sería: “¿Podría un ser omnipotente hacer lo que no se puede hacer (o lo que no puede existir)?”. La respuesta es claramente no, porque lo que no puede existir simplemente no puede ser hecho. Así, existen muchas cosas que Dios no puede hacer, como poner fin a su existencia, crear otro Dios o mentir, por ejemplo.

Es erróneo pensar que Dios no es omnipotente por no hacer lo lógicamente imposible (la misma definición de omnipotencia no lo permite, como se ha explicado más arriba); en todo caso lo que se restringe a sí misma es la característica de la omnipotencia, desde el punto de vista lógico-racional, y no el poder de Dios.

Así, la paradoja es interna a la pregunta; es floja porque es la pregunta la que no tiene sentido, dado que plantea lo lógicamente imposible como si fuera posible de existir y confunde a Dios con una imagen mágico-mística que no se ha pensado bien ni en términos filosóficos ni teológicos. El Teísmo Clásico, nunca ha concebido a Dios, ni a su atributo de omnipotencia, de esa manera, al estilo del pensamiento mágico de un genio imaginario que pueda ser contradictorio consigo mismo.

En caso de quieras profundizar, te paso un par de videos (uno en castellano y otro en inglés):

https://www.youtube.com/watch?v=ffrLxHhADOs (ADICTOS A LA FILOSOFÍA)

https://www.str.org/w/atheist-says-god-isn-t-all-powerful-unless-he-defeats-himself (RED PEN LOGIC)

Sr. Aldo Ventura

REFERENCIAS:

  1. https://depor.com/resizer/bn8lIPkKSZ3BCueCNOC49eSjqO0=/1200×800/smart/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/MGM56FU6PBDTNPSBTRZOPVR3WA.jpg
  2. Disparando Contra Dios, John Lennox, Editorial Andamio, Barcelona, 2016, p14
https://comose-llama.com/wp-content/uploads/2017/04/Como-se-llama-el-genio-de-Aladdin.jpg